viernes, 18 de noviembre de 2016

El Valle de las Caderechas

En el noroeste de la Comarca de la Bureba, en la provincia de Burgos, existe un área que destaca y diferencia gracias a sus paisajes. 

Cada mes de abril, el Valle de las Caderechas reproduce la imagen de la primavera, que tiñe de blanco la zona gracias a la floración de sus miles de cerezos y, poco después de manzanos. Cada año, por estas fechas, miles de visitantes recorren las carreteras de la zona para deleitarse con el increíble paisaje.



El Valle de las Caderechas es un conjunto de tres pequeños valles. Está protegido del viento gracias a los páramos y a los Montes Obarenes, que hacen posible el microclima de la zona, y propician la producción de fruta, de la cual hay constancia desde el siglo XI. 

La fruta que se da en el lugar es principalmente la manzana reineta y la cereza. Desde el año 2004, las Caderechas cuentan con protección, a través de la marca de garantía, de su producción frutal. Esta marca de garantía asegura el cumplimiento de unos exigentes parámetros de calidad y respeto al medio ambiente.



En el año 2000 se fundó la Asociación de Productores y comerciantes de las Caderechas, y comenzó a realizar estudios para obtener las marcas de garantía, centrándose sobre todo en las frutas mencionadas. Esta asociación surgió a partir de ocho productores, con el apoyo económico de la Junta de Castilla y León y de la Diputación Provincial de Burgos.

Además de motivados por la floración de los frutales, muchísimas personas se acercan a la zona debido a las ferias que allí se celebran desde hace relativamente pocos años.

La Feria de la Cereza se realiza el primer domingo del mes de Julio en la localidad de Salas de Bureba. Aunque, en ocasiones, se ha tenido que modificar el día, debido a las variaciones en la producción, ya que intervienen en ella numerosos agentes.



La Feria de la Manzana, se realiza en el mes de octubre, en la localidad de Cantabrana.



El Valle da cobijo a numerosos pueblos con gran encanto.

Una buena opción podría ser empezar la ruta en Salas de Bureba, para seguir por Aguas Cándidas y Padrones de Bureba. Al atravesar el pueblo de Río Quintanilla llaman la atención sus dos tramos, ya que, está dividido en dos barrios, separados por una iglesia románica. Encontramos un desfiladero que lleva a Escobados. En la parte más alta del valle se encuentran Rucandio y Madrid de Caderechas, Si continuamos, siguiendo el río, llegamos a Ojeda, donde se encuentran las ruinas de la Torre de los Infanzones de Ojeda. Siguiendo la carretera atravesamos los pueblos de Quintanaopio, Cantabrana, Bentretea y Terminón.







"A pie de valle parece que el tiempo se detiene...ajenos a todo, los cerezos, hoy, como hace diez siglos, inundan la zona de color blanco, un placer para la vista, que en unos meses, sus frutos convertirán en un lujo para el paladar."


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